El termino “Scream Queens” en el cine de terror
El termino “Scream Queens” es un anglicismo que se usa en la industria cinematográfica para referirse a las actrices que han participado en películas de terror.
Es por eso que en esta nota te mencionaremos a las “Scream Queens” más famosas del cine, expertas en dar gritos y poner cara de susto al ser perseguidas por un psicópata , para darle más credibilidad a la cinta y más emoción al espectador.
Entre ellas tenemos a:
Linnea Quigley
Una de las actrices Norteamericanas más prolíficas scream queens que ha dado el cine, surgió en el boom de las scream queens de los 80, del que fue una de sus principales impulsoras junto con Michelle Bauer y Brinke Stevens.
Linnea empezó en el cine de terror con pequeños papeles en “Don’t go near the park” (1981), “El día de la graduación” (1981), “The black room” (1984) y “Silent night”, “deadly night” (1984), realizando al mismo tiempo otras películas de serie B fuera del terror como “Jóvenes guerreros”(1983), “Fatal games” (1984) o “Calles salvajes”(1984).
Jamie Lee Curtis
La más popular scream queen. Hija de otra Scream de lujo, Janet Leigh, hizo del grito su principal arma y tuvo el mérito de enfrentarse 4 veces a Michael Meyers y salir con vida, además demostró ser una excelente comediante en “Entre pillos anda el juego” (1983), “Un pez llamado Wanda” (1998) y “Mentiras arriesgadas” (1994).
Dee Wallace
Aunque es conocida principalmente por ser la madre terrestre de E.T., Dee tuvo que lidiar en el cine con otros monstruos y seres no tan agradables, hombres lobo, caníbales, perros salvajes y hasta aliens con un apetito destructivo se cruzaron en su carrera. Empezó en el terror con un pequeño papel en la remarcable “The Stepford wives” (1975).
Barbara Steele
La Scream por excelencia de los 60, su papel de la Princesa Asa Vajda en la película “La máscara del demonio”(1960) de Mario Bava marcó para siempre su carrera, desde entonces ésta estaría ligada al cine de terror, aunque tuvo tiempo para realizar otro tipo de producciones y registros, como por ejemplo en Fellini ocho y medio (1963).