Andréi Tarkovski, el cineasta moderno.
Un 4 de abril de 1932, nació el director ruso Andréi Arsényevich Tarkovski, un hombre atrevido y desafiante considerado uno de los máximos representantes del cine ruso.
Tarkovski mostró una nueva perspectiva sobre las posibilidades del arte cinematográfico destacando la importancia del tiempo interior de una película, consideraba esencial pensar cómo el tiempo fluye en un plano; el carácter temporal lo convirtió en una construcción de imágenes en el tiempo.
Su estilo narrativo compuesto por planos secuencia, sigue influyendo en la nueva generación de cineastas, tal es el caso de Alejandro González Iñárritu quién ha demostrado su admiración por los clásicos de este director reflejandolo en sus obras como Birdman y El Renacido. Tarkovski destacó la presencia del agua en todas sus obras y elemento como el aire y el fuego.
Estudió todas las corrientes vanguardias y estilos cinematográficos en el Instituto del Cine de Moscú y en la Universidad Panrusa Guerásimov de Cinematografía.
Con su primer largometraje, “La Infancia de Iván” obtuvo el León de Oro del Festival de Venecia en 1962, convirtiéndose así en el primer soviético en obtener este galardón.
Entre sus obras se encuentran: Andrei Rubliov (1969), Solaris (1972), El espejo (1975), Stalker (1979), Nostalgia (1983) y Sacrificio (1986).
Además, en 1985 publicó el libro “Esculpir en el tiempo”, donde refleja su percepción a cerca del cine entendido como arte supremo, en este dejó planteado muchas teorías y es considerado como un libro que todos los amantes del arte deberían de leer.
En sus obras abordó temas como la identidad rusa, el sentido del arte, el poder de la memoria, el mundo de los sueños, la importancia de la pintura, entre otros.
El cineasta murió en París en 1986 a causa de cáncer.