Un director de cine te manipula más que tu novio.

A ver, no es que tu novio sea un manipulador. Me imagino que estar todo el tiempo insistiendo en qué hacés, dónde estás y con quiénes te juntás es una clarísima señal de que se preocupa por vos y nada que ver con que quiera controlar tu vida y que seas enteramente suya y de nadie más, no?

Ok, ok, ok. Me desvié un poco del tema. Vamos a hacer una prueba relámpago: ¿Qué tienen en común todos estos personajes de franquicias exitosas?

• Harry Potter

• El Hombre Araña

• Superman

• Batman

• Luke Skywalker

• Frodo Bolsón

• William Wallace



Les voy a dar una pista: Todos son huérfanos.

 

Mmmm… ¿No les parece una extraña coincidencia? ¿Le habrá picado alguna mosca rara a los guionistas? ¿Será que construyeron a sus personajes a punta de un De Tin Marín de Do Pingué? ¿O creen ustedes que hay un importante nervio emocional que nos están tocando y que el guionista supo llegar hasta la parte lógica de nuestro cerebro, activando un botón adentro de nosotros sin que nos diéramos cuenta? Supongamos que fue eso, porque tiene una explicación más razonable. El guionista sabía perfectamente que: Es más fácil identificarse con las dificultades que vive un personaje huérfano y esto conecta fácilmente con la audiencia desde un inicio.

Todo guionista o director de cine quiere condicionar tu forma de pensar y de sentir. No solamente durante la película, sino después y sobretodo ANTES.

No, no es que los creadores de Transformers quieran transformar tu cerebro (¿vieron lo que hice?)… pero hay una serie de “mensajitos” que los cineastas te están dando y en otros casos, te están reactivando. Por ejemplo, que la acción y el combate son emocionantes y visualmente atractivos, que los dispositivos militares y las super armas son sexy, que la chica siempre es bonita, que la destrucción se ve cool, divertida y no tiene consecuencias. Y también que la solución a todo conflicto es ser más masculino, poderoso, agresivo, confiado y más destructivo que los malos de la película.

Claro, pero te has preguntado ¿Por qué la gente quería eso desde antes? No es naturaleza humana, no nacimos con ese gusto. Vos no estabas en la panza de tu mamá pensando que las escenas de combate son emocionantes. Si vivieras en un país en guerra y no tuvieses televisión o cine, estoy seguro que lo último que querés ver son imágenes bélicas.
Les quiero compartir algunos datos interesantes:

Los ejemplos sobran. Ni hablemos de la subida en carreras ilícitas y autos modificados después de “Rápido y Furioso”. Clubs de peleas despúes de Fight Club, tendencia emo/vampiresca despúes de “Crepúsculo”, sadomasoquismo después de “Las 50 sombras de una peli aburridísima”. Sabíamos que esas historias eran ficticias, sin embargo condicionaron enormemente la visión del mundo y los propósitos de vida a corto, mediano y hasta largo plazo en millones de personas. Ese es el poder que han tenido las películas. Nos han presentado una versión del mundo, que por muy ficticia que sea, a veces nos la creemos y la damos por realidad, o la adecuamos a nuestra realidad. Y si piensan que esa manipulación solo le llega a los niños o a los “débiles de pensamiento”, sepan que por culpa de las películas:

• Todo mundo cree que los silenciadores de pistola disminuyen casi totalmente el sonido de un disparo. Y NO es así.
• Hay gente que en la calle le grita u ofende a los actores que han hecho el papel de villanos.
• Hay religiones legales y registradas basadas en varias películas. Como Star Wars, The Big Lebowski, entre otras.
• Muchas personas sienten frustración en su matrimonio porque no viven lo que se ve en las películas. En las pelis, el final feliz es el día de la boda.

 

¿Cuántos de nosotros nos imaginamos a los médicos forenses haciendo el mismo trabajo que los de C.S.I.?


¿Cuántos creemos que vivir en Nueva York con un amigo debe ser como vivían los de Friends?

¿Cuántos de nosotros creemos en que se puede vivir un romance como en las películas?


¿Cuántos usamos frases de películas en medio de nuestros vocabularios?


¿Cuántos no sentimos que algún día, al igual que tal personaje en tal película, podremos superar un problema, resolver un conflicto, conquistar a la chica, conseguir el trabajo soñado?



A nivel consciente casi nunca nos damos cuenta que hacemos estas cosas, no estamos comparando nuestra vida con las películas, pero a nivel inconsciente si. Sin darnos cuenta. No siempre, pero lo hacemos. Y los cineastas saben esto muy bien.

Muy raras veces un director tiene una intención evidente de hacer una manipulación de pensamiento en nosotros. Ya sea política, religiosa, social, de mercadeo, etc. Pero la gran mayoría de las veces, la historia será el resultado de un montón de gente creativa reflejando sus propias creencias, prejuicios, supersticiones, ignorancia y hasta fetisches, ya sea intencionalmente o sin querer queriendo. Y todo eso es transmitido a vos como público! Y por eso, aunque suene exagerado, el cine ha conseguido ser uno de los principales moldeadores de la sociedad moderna en la que vivimos, porque aunque creamos que es un reflejo de nosotros, en realidad nosotros hemos adaptado el reflejo que vemos en las películas.



Y por eso es que el público quiere ver lo que está viendo, no porque le gusta por naturaleza, sino porque es lo que le han ofrecido. Para bien o para mal.

¿Ves? Ningún novio tendrá tanta influencia en vos como las películas. Por eso nadie recomienda tener a un director de cine como novio.

 

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