Internet vs cable
El servicio de video en línea es lo más actual en tecnología, tal es el caso de DirecTV, que implementará esta modalidad para quienes no son sus suscriptores; mientras Apple, está en las últimas etapas de la elaboración de su propio servicio de streaming. El último en sumarse ha sido el poderoso canal de deportes ESPN, que en enero presentó su oferta de transmisiones en directo por internet, sin necesidad de tener un servicio de cable.
Un informe del diario El Tiempo de Colombia, incide sobre el hecho de que las cadenas más vistas por los estadounidenses se están apresurando a lanzar sus estrategias online para no perder presencia en los hogares, lo cual no es fortuito. El fenómeno que atemoriza a las grandes operadoras de cable se conoce como cord cutting, o ‘corte del cable’, y apunta a ser el mayor cambio en el consumo de medios desde el nacimiento de Internet.
Y aunque por ahora conviven los dos sistemas –cable e internet–, hay otros motivos de alarma: los servicios de streaming ya han superado a la programación en directo como medio preferido para ver toda clase de contenidos. Según reveló un estudio de Deloitte esta semana, mientras que el 45% de los consumidores prefieren ver programas de televisión en vivo, un 53 por ciento ya se decanta por el streaming, y la cifra sube al 56%, en el caso específico de las películas.
El uso del streaming en línea creció un 60% durante 2014, de acuerdo con el Reporte total de audiencias de Nielsen, mientras que los televidentes vieron 12 minutos menos de televisión al día, en promedio. Uno de cada tres señaló que prefería ver las nuevas series o temporadas en diferido.
Por otra parte, la demanda a la carta de contenidos en streaming independientes de la suscripción al cable ha generado un verdadero ‘big bang’ en la televisión, según los expertos, que advierten que ahora los espectadores tienen más opciones para pagar solo por los programas que desean ver. Y lo mejor, por un precio hasta diez veces menor. A ello sumar que los contenidos de los productores tradicionales se mezclan cada vez más con contenidos alternativos a los que se accede por YouTube, así como otros canales y plataformas.
Fuente consultada: cinelatinoamericano.org