El Eye: Museo del cine en Holanda
Uno de los Echados Viendo Tele se fue a pasear por Europa y se encontró con el santo grial de los fanáticos del cine. El museo del Eye.
A dos minutos de la parada de trenes, cruzando el canal, despunta un edificio con forma de pez que alberga un santuario dedicado al cine, su historia y cómo este ha evolucionado. Su principal exposición es gratuita y se llama Panorama. Es un recorrido por la tecnología relacionada al cine, desde los primeros artificios de imágenes en movimiento, pasando por la linterna mágica de los hermanos Lumiere hasta llegar a las técnicas de Chroma Key que usamos hoy en día.
Aparte de esto hay exposiciones itinerantes que presentan autores o figuras históricas del cine, estas son pagadas pero definitivamente valen la pena. En mi caso vi una exposición sobre el cineasta Michelangelo Antonioni, uno de los autores que redefinió los conceptos de la narrativa en el cine, sus películas eran un claro reflejo de su vida interior con personajes afligidos por su condición humana inmersa en la Europa de post guerra.
En salones con luz tenue y un sonido perfecto, toda su obra se miraba en pantallas de alta definición, una y otra vez se proyectaban para el deleite de los asistentes. Fácilmente uno podía pasar todo el día viendo películas, inmerso en cajas de vidrio que contenían parafernalia relacionada a cada filme, guiones escritos a mano, pedazos de celuloide, cartas, fotos y diarios del autor.
Les recomiendo ver Blow Up (1966), una de sus obras más insignes y si pueden busquen su trilogía de “La Noche”, “La Aventura” y “El Eclipse”.
Otro atractivo del Eye es que obviamente es un cine que constantemente pasa películas actuales y clásicas.
Ese día estaban pasando Los 7 Samurái y 2001: Odisea Del Espacio. Mientras me recuperaba de la embolia cerebral que me provocaron estas películas me di mi vuelta por el gift shop, lo cual me provocó maldecir mi turismo de mochilero (palmado): posters, libros, películas, cervezas, tazas y soundtracks en vinyl, y un montón de cosas más relacionadas al séptimo arte.
No me queda mas que decirles que si algún día se dan su vuelta por Amsterdam, aparte de fumar monte, beber cerveza y mirar a las chicas de la puticalle (Distrito Rojo) agárrense un par de horas para visitar este museo, les aseguro que será una experiencia inolvidable.
Juan Monte Casablanca