Ecuador incrementa producción cinematográfica
El incremento de la cinematografía ecuatoriana es bien evidente, atendiendo a que el país estrena anualmente unas cuatro películas, gracias a la Ley de Fomento del Cine Nacional, gran impulsora en este aumento de la producción cinematográfica.
La regulación, aprobada en 2006, incentiva a productores y realizadores para que incursionen con nuevos filmes y que relaten historias originales. El éxito alcanzado provoca sorpresa entre los seguidores del séptimo arte, quienes lo califican de un excelente cine.
La naciente industria cinematográfica mantiene la tendencia de presentar historias sobre denuncia social como el principal eje de las tramas, aunque hay una ligera incursión en series y documentales, según los datos obtenidos.
Para Virginia de Moyano, escritora y crítica de este arte, un país sin cine no existe, a Ecuador se lo empieza a conocer a nivel internacional en los festivales de Varsovia, Ginebra, Washington, Margarita, señaló.
Apuntó que la nación suramericana tiene un futuro prometedor porque se presenta en los festivales con buenas críticas y despierta el interés de productores sobre lo que ocurre en el cine ecuatoriano.
Entre las recientes películas que han sido reconocidas están: Pescador, de Sebastián Cordero; Mejor no hablar de ciertas cosas, de Javier Andrade; Sin otoño, sin primavera, de Iván Mora Manzano; En el nombre de la hija, de Tania Hermida y El Facilitador, de Víctor Arregui.
Asimismo, los documentales: Con mi Corazón en Yambo, de María Fernanda Restrepo; Detrás de las colinas, de Samata Yépez y La Muerte de Jaime Roldós, de Manolo Sarmiento; entre otros.
Fuente consultada: cinelatinoamericano.org