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Cinemateca Nacional Nicaragua

Argentina en Nicaragua o viceversa

Vivian Monteagudo Cajina

De izquierda a derecha: Santiago Nacif y Roberto Persano, Directores de la Película "Nicaragua... El Sueño de una Generación".

De izquierda a derecha: Santiago Nacif y Roberto Persano, Directores de la Película “Nicaragua… El Sueño de una Generación”.

Revolución, historia y cine, marcan un mismo sendero para Roberto Persano y Santiago Nacif, cineastas argentinos comprometidos con los procesos sociales latinoamericanos. Ideas arraigadas al sentimiento de lucha y transformación por una Patria grande los identifican.

Impartir el taller de “Introducción a la Producción Audiovisual” fue el motivo esencial que los trajo una vez más a la tierra de Sandino. Esta ocasión se torna más especial para los realizadores pues harán el lanzamiento por vez primera de su documental: Nicaragua, el sueño de una generación, (2012).

Aprovechando la oportunidad de tenerlos en suelo nicaragüense, la Cinemateca Nacional se acercó a los realizadores para captar sus criterios e impresiones.

“…Ese sueño que había quedado trunco para muchos de los combatientes argentinos, pues habían sido derrotados por las fuerzas militares tanto el Partido Revolucionario de los Trabajadores (RPT), como los montoneros fracasaron trágicamente, muchísimos compañeros caídos, desaparecidos, tristeza, desesperación, el dolor estaba a flor de piel, tras ese sueño que no se logró cumplir en la Argentina, sin embargo, Nicaragua respiraba un ambiente diferente, un ambiente de lucha y liberación, donde la posibilidad del triunfo fue contundente”…

Esta fue una de las causas que movieron a Roberto Persano, Santiago Nacif y Daniel Burak para realizar el documental.

Compañeros de estudio en la Universidad de Buenos Aires, aunaron sus intereses por tomar partido con cámara en mano, y comprometidos con la emancipación de los pueblos. Ambos aseguran su inclinación por los procesos revolucionarios de Latinoamérica, ya fueran fallidos o triunfantes.

“Muchos compatriotas argentinos estuvieron viajando hacia Nicaragua, a colaborar con la Revolución, de ahí que decidimos comenzar a explorar la historia de este país, la participación de los sandinistas, sus logros, además de indagar sobre la implicación que tuvieron muchos argentinos en esta gesta patriótica, quienes viajaron como internacionalistas para apoyar la lucha. Otro lado más personal y sentimental, nos acercó a Nicaragua, conociendo vivencias y experiencias de este país y su historia. Razones que encendieron la chispa y nos estimularon a narrar y contar los hechos, con la idea de resaltar la Revolución Sandinista, hasta que fuimos puliendo el tema, donde nos centramos en los argentinos que colaboraron, muchos de los cuales fueron apareciendo a  lo largo de la investigación”.

Nos tomamos en el proceso investigativo dos años, antes de arrancar con la filmación, periodo que nos sirvió para acercarnos al tema, leer, observar películas que trataban la historia nicaragüense. Fueron varios los textos consultados. Julio Cortázar, Gregorio Selser, Omar Cabezas, el comandante Núñez, por citar algunos de los autores consultados, además de otros textos de ficción, que también nos ayudaron para introducirnos el en contexto, la época. Nos nutrimos de un amplio material bibliográfico y fílmico, lo cual nos permitió adentrarnos en la historia nicaragüense, y fuimos apasionándonos cada vez más.

Terminamos el rodaje a inicios de 2011, luego vino el proceso de postproducción. Para la fecha de estreno consideramos interesante el hecho de hacerlo coincidir con el 19 de julio, si bien teníamos concluida la cinta en enero de 2012, retuvimos el lanzamiento, pues decidimos que venía a tono en el marco de los festejos. Cuando hicimos el estreno en Buenos Aires, en su sala principal, el cine Gaumont, contamos con el apoyo de la embajada nicaragüense en Argentina. La presentación se convirtió en una especie de homenaje, porque recientemente a esa fecha, falleció el Comandante Tomás Borge, fueron momentos muy emotivos, donde lo recordamos con poemas, himnos y una gran conmoción. La sala estaba colmada de público, fue impresionante para nosotros, ya que no habíamos tenido esa experiencia.

¿Qué elementos querían resaltar con el documental?

“Queríamos detallar primero, la participación de los argentinos, cómo colaboraron, no únicamente a través de las armas, pues el 19 de julio se triunfó,  pero la revolución había que sostenerla a lo largo del tiempo, de ahí que nos interesaron en las historias cotidianas y personales de los internacionalistas que no tenían, la gran mayoría, cargos importantes o no formaban parte de la cúpula de montoneros argentinos como grupo armado de los que vinieron a cooperar con la revolución y a través de ellos rescatar los triunfos de la revolución. Entre los temas a destacar, estaban la salud, alfabetización y aspectos sociales. Con el curso del rodaje, nos sorprendió la alegría, todos los entrevistados nos hablaban del entusiasmo con el que vio la Revolución, incluso en los momentos más fuertes, siempre comentaban sobre la alegría del pueblo nica por alcanzar la victoria.

Nosotros, que veníamos con la lectura de una Argentina derrotada en sus luchas, nos llamó poderosamente la atención este sentimiento, y claro que se vio reflejado en la película. La alegría aparece en los testimonios, la música que elegimos. Por otra parte, el tema de la hermandad de los pueblos latinoamericanos, a eso apostamos con nuestra obra. Esa solidaridad que puede despertar un movimiento revolucionario, esto es una de las bases fundamentales que encaramos en nuestra película. Nicaragua, el sueño de una generación y argentinos que lucharon por una Patria grande, son las máximas del documental”.

Argentina en Nicaragua, una retroalimentación

Hay nombres que marcan vínculos estrechos entre una nación y otra, que unen a Argentina y Nicaragua, uno de ellos, Gregorio Selser, argentino que investigó sobre la vida de Sandino, quien rescatara la figura de este líder indudable, sus obras son objeto de estudio para acercarse a la historia nicaragüense. Asimismo, nuestro escritor, Julio Cortázar; el poeta universal nicaragüense, Rubén Darío. Tenemos puntos en contacto que nos unen, hoy, vivimos un presente bastante esperanzador para la historia de nuestros pueblos latinoamericanos, donde muchos gobiernos de la región van caminando juntos con una misma línea, en ese sentido, estamos recuperando el sueño de esa generación.

Nos llena mucho de orgullo y satisfacción trabajar y representar el sentir latinoamericano, desde Nicaragua específicamente, y colaborar desde nuestra posición, promoviendo el audiovisual en favor de la unidad de los pueblos. Esta cinta refuerza nuestros vínculos de hermandad.

¿En nuestro contexto social, el documental enfoca una continuidad?

La película está enmarcada en los años ´80, desde el triunfo  en 1979 hasta el revés de los ´90, y se centra en la participación de argentinos en ese periodo, quienes colaboraron activamente con la revolución, sí percibimos una continuidad, el filme cierra con la imágenes del 30 Aniversario por el 19 de julio, con la Plaza llena de banderas roja y negra, una gran manifestación de gente, donde resalta sobre todo,  la cantidad de jóvenes, ahí se demuestra también la continuidad.

¿Qué dejó el documental en sus realizadores?

“Primero nos dio la posibilidad de conocer Nicaragua concretamente, de enamorarnos de esta tierra,  y de poder devolverle _ por lo menos ese es el deseo_ con la película todo lo que su gente nos dio. Esta cinta les pertenece a los nicaragüenses. Queremos compartirlas con el pueblo y esperar sus críticas y apreciaciones”.

Un Nuevo proyecto

Nuestro próximo proyecto está vinculado con la época de los ´70, pero más a nivel local, estamos trabajando el proyecto documental, La parte por el todo, que indaga sobre las maternidades que funcionaron en los centros clandestinos durante la última dictadura militar, en Argentina (1976 -1983), bajo el mandato Jorge Rafael Videla. Trabajamos directamente con tres centros donde hubo la mayor cantidad de nacimientos de mujeres detenidas.

Días de taller

“Es muy importante y significativo que la cinematografía nicaragüense comience a recuperar el lugar que tuvo en los años ‘80 con INCINE.

Sentimos gran orgullo de que nos hayan invitado a impartir el taller y tener la posibilidad de conocer a estos jóvenes, futuros cineastas nicaragüenses, aportar desde nuestra experiencia y que les pueda servir de conocimiento. Nos ha gustado los participativo que se muestran los talleristas, conversan, intercambian, lo cual valoramos como muy positivo”.

 

Festivales:

2° Festival de Cine Político (FICIP), Buenos Aires, Argentina

8° Festival Internacional de Cine de DDHH, Sucre, Bolivia

9° Muestra de producción audiovisual Piriapolis de Película, Uruguay

4° Festival de America Latina y Caribe 2012, Margarita, Venezuela

7° Festival de Cine Latinoamericano de La Plata (FESSALP), La Pata, Argentina

15° Festival ICARO, Guatemala

4° Latin Film Festival, Amberes, Bélgica

35° Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, Cuba

6° Festival Atlantidoc, Atlántida, Uruguay

16° Festival de Cine de Punta del Este, Uruguay

19° Mostra de Cinema Llatinoamerica de Catalunya, Lleida, España

25° Festival de Cine latinoamericano de Toulousse, Francia.

9° Festival de Cine Independiente de Mar del Plata MARFICI, Argentina

Nicaragua- el sueño de una generación