Aquarius
Opinión: Omar García
Sonia Braga es una veterana actriz internacional que por su origen brasileño y su marcado pasado por el entretenimiento televisivo y cinematográfico es reconocida en Nicaragua. Además, forma parte de una especia de casta artística, cuyo apellido suena en Estados Unidos y Nicaragua, donde en Tn8 su sobrina Alice Braga interpreta a Teresa Mendoza, en la serie televisiva Queen of the South.
La presencia de esta mujer, en todo el sentido de la palabra, se reflejó en varios puntos de Managua como parte de la Segunda Edición del Festival Nicaragüense de Cine y Audiovisuales, que organiza el equipo especializado de la Cinemateca Nacional.
En Aquarius, esa película que ha dado la vuelta al mundo de festival en festival recibiendo elogios, críticas y unos quince premios, el ancla es precisamente Sonia Braga. Sería una verdadera lástima que no la vea por falta de tiempo.
Aquarius es en esencia una obra política. Sus creadores y protagonistas se sintieron a gusto precisamente por el pero social del mensaje. Recuerden que el elenco de Aquarius denunció en Cannes el golpe de estado contra la presidenta Dilma Rousseff mientras se exhibía la película en ese importante foro.
Sonia Braga caracteriza a Doña Clara en la segunda película de ficción del director Kleber Mendoça Filho. Ella es una mujer que, a los 65 años, no está dispuesta a que su tranquilidad y recuerdos se los arrebaten. Es una historia que causa reacciones encontradas entre los espectadores y que muy pocos coincidirán en sus apreciaciones. Esa es la idea. Sacudir al público con escenas, acciones y parlamentos inesperados, que después de un momento de reflexión uno admite que ocurre en la familia y en cada individuo.
En Aquarius la música desempeña una función vital para enaltecer el carácter del personaje. Desde icónicas bandas de la década de los años 80, hasta el siempre vigente Roberto Carlos.
En pocas palabras, Clara defiende su derecho a la vida, al patrimonio familiar, a la tranquilidad, a los recuerdos. Es una luchadora y sobreviviente que pertenece a una generación solidaria con su gente. No tolera la corrupción.