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Cinemateca Nacional Nicaragua

Doctor Strange, una gratificante historia mística

 

Opinión: Rafael Lechado Cruz / Echados Viendo Tele

Doctor Strange, la última entrega del vasto universo de películas de Marvel, es una historia que sabe combinar bien elementos místicos con ciencia ficción y superhéroes, contando con un elenco de primer nivel que eleva muchísimo la calidad del filme.

Stephen Strange, neurocirujano de Nueva York con mucho ego por controlar, está perfectamente interpretado por Benedict Cumberbatch, actor que sabe meterle personalidad y carácter a un hombre que peca de arrogancia y aires de superioridad (un poco parecido a su papel en Sherlock pero sin el acento inglés). De igual forma encontramos a Tilda Swinton como el Ancient One, una maestra espiritual que enrumba al protagonista a encontrar su rol en la “guerra mística“, quien también cumple bien con su actuación.

Chiwetel Ejiofor, interpretando acá a Mordo, compañero de entrenamiento de Strange, también muestra su calidad actoral y no es para menos ya que hay que recordar que ha sido nominado al Oscar. Eso sí, acá su tiempo-aire es bastante corto.

En el papel más “humano” tenemos a Rachel McAdams como el amor y la parte sensible de Strange, quien forma parte de las escenas más divertidas de la película.

Uno que concuerdo quedó a deber, pero más que nada por motivos de guión y planteamiento de la trama, es Mads Mikkelsen, actor en quien definitivamente depositaba mis expectativas de esta película pero que en esta ocasión queda opacado en un papel de villano (Kaecilius) muy simple y sin espacio para dar cabida a una real motivación de sus acciones, quedando unidimensional para una película que trata precisamente del Multiverso.

Caigamos a eso de hecho, la historia de las múltiples dimensiones que envuelve el misticismo del filme, y con ello nuestro respectivo: ALERTA SPOILERS.

Strange sufre un accidente, tonto por cierto, y termina con su manos atrofiadas al punto que aunque gasta un montón de dinero en operaciones nunca le quedan totalmente funcionales, por ende, no puede volver a su oficio de neurocirujano. Buscando una solución a ese problema, se topa con el Kamar-Taj, un templo en Nepal que exalta cuestiones como el espiritualismo, el “tercer ojo” y una percepción más profunda de las leyes de la naturaleza. Claro, esto traduciéndose en el control de magia y la transportación entre dimensiones, control de tiempo, etc.

Ahí el “Doctor“, título que mucho énfasis hace Strange, aprende de estas artes al mismo tiempo que se va “curando” de su prepotencia y aprendiendo de humildad ante el inminente poder que poseen los maestros del templo (incluyendo muy brevemente a Benedict Wong) y por supuesto el Ancient One.

De una manera rápida, quizás demasiado para mi gusto, logra controlar mejor sus nuevos poderes y se enfrenta a Kaecilius en reiteradas ocasiones, hasta que logra “vencerlo” después de una muy interesante secuencia de loop del tiempo con el “destructor de universos” Dormammu.

Entre todo esto podemos encontrar quizás de las mejores escenas de combate en este año, más que por grandes coreografías por el hecho de la distorsión de dimensiones, edificios que se doblan, perspectivas que se combinan en todos los ángulos e incluso reversión del tiempo en cámara lenta. Simplemente genial.

El sentido del humor también es un elemento sumamente refrescante en toda la película, porque son efectivos cada vez que salen y aunque rompen un poco con el aspecto serio de la trama, hay que recordar que esto es Marvel y les importa entretener más que el ambiente oscuro, aunque sí admito que no me hubiera quejado en nada si lo dejaban todo con un tono más sombrío.

En conclusión, puedo decir que Doctor Strange es de lo mejor que ha salido y saldrá en este 2016 en lo que cómics se refiere, una historia gratificante por salir un poco del ambiente tradicional de superhéroes e incorporar elementos de magia-dimensiones que no se sienten tampoco tan disparatados y que, seguramente para los fanáticos de Marvel, se sentirán muy a gusto cuando se una a los famosos Avengers.

 

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